martes, 18 de octubre de 2011

Dando un pedacito de uno mismo...

Quiero empezar este Blog con una joyita que encontré hace varios meses.
Ya sabéis lo que dicen "encontrarás lo que buscabas buscando otra cosa....", pues algo así me sucedió con este restaurante.
Fué pasar por una de las calles transversales de Sant Magi y allí estaba. Con un aspecto acogedor y cálida fachada, nos dieron ganas de entrar en este bonito y agradable restaurante.


Al entrar su sofisticado interior (algo clasicón y modernista al mismo tiempo) nos paró los pies, pensando si era cierto que estaba bien de precio el menú o estabamos en uno de esos sitios que ponen poca cantidad en unos platos minimalistas, dónde dejan espacios en el plato a la imaginación de la clientela.


Nos disponemos a hincarle el diente al menú:




La sopa fría deliciosa, además de vistosa, en tres colores: remolacha (lila), espinacas (verde) y queso fresco (blanco). Mozzarella con jamón serrano, el poco sabor de la mozzarella contraresta el sabor salado del jamón serrano, dejando una textura agradable al paladar. 




Segundos... los spaguettis con un sabor sorprendentemente sabroso a salmón, en mi opinión riquísimos, los recomiendo sin duda, tenía que haber pedido ese plato, pero mi afán de investigación y las ganas de que mis futuros lectores sepan la mayor información, me llevaron a pedir la piada algo sosa, quizás esperaba más sabor, pero muy agradable de comer, este plato no lo recomiendo, a no ser que te encante la verdura y no te importe que no tenga demasiado gusto.




Postres... la tarta de chocolate, tenía muy buena pinta, no tuve ocasión de probarla (lástima que fuera muy pequeña la porción) porque mi acompañante no pudo privarse de comersela entera jajaja. El sorbete de sandía nunca lo había probado y creo que lo incluyo entre la listas de sorbetes que me encantan jajaja. Muy refrescante, sabroso y con un toque dulce, hace el deleite de un postre ligero e idoneo para unos días tan caluroso.







Se merecen un 4 sobre 5.
Buen local, buena localización, aunque la apariencia de la carta no casa con el local y el emplatado (que fué impecable) y personal agradable y amable.
Y es que parece que han dado un pedacito de si mismo al crear este restaurante, que para mi... tiene algo :).